jueves, 28 de noviembre de 2013

Viejo retrato de matices sombríos (crónica)

 

Clemente Giraldo Jiménez. A partir de su testimonio se escribió parte del texto principal que sigue. Retrato del año 1900 aproximadamente. 


   

Nota introductoria del editor

 
 
     La crónica que les presento fue escrita por el granadino Domingo Castaño Giraldo en 1940, año dorado en la historia que conozco de Granada (Antioquia). En aquella época parece que Domingo finalizaba sus estudios como bachiller. Su texto comenzó a pintar un bello y ambicioso "cuadro" de la historia de su pueblo que, como él mismo lo dijo, quedó inconcluso . Sin embargo, aporta elementos muy importantes para el estudio de la historia de Granada, porque básicamente  Domingo se refirió a hechos de los que fue testigo, o repitió lo dicho por un protagonista tan importante de esa historia como lo fue el párroco Clemente Giraldo Jiménez, quien había fallecido en el año 1933.

     El texto de Castaño reafirma una hipótesis científica que posiblemente desarrollaré en un texto propio, y es la siguiente. En los años ´30 del siglo pasado, la iglesia católica antioqueña, presidida por el arzobispo Manuel José Caycedo (1851-1937),  tuvo fuertes vínculos con movimientos políticos de extrema derecha, hasta el punto de que en Colombia se habría confirmado el aserto de que el imperialismo alemán de Adolfo Hitler utilizó a la Iglesia para infiltrarse y ganar simpatías en América latina. En Granada (Antioquia), quedan aún vestigios materiales, espiritules y comportamentales de este vínculo, que fue apenas una continuación natural de la mentalidad colonial establecida por el imperio español.
  
     Para facilitar la comprensión del texto incluí entre corchetes [ ] el significado de algunas palabras antiguas (arcaísmos) o inusuales (jerga). Los vocablos de jerga y apodos los puse entre comillas (" ") para destacarlos. En algunos pasajes oscuros acudí a notas de pie de página numeradas de 1 a 10, buscando su aclaración. No hice cambios en el cuerpo del texto, excepto mejorar la distribución de los párrafos. Aunque las ampliaciones hechas pueden en algún momento desdibujar la belleza del texto original, lo cual no es agradable, puede omitirse la lectura de esas ampliaciones y aclaraciones una vez comprendido el significado de los términos y el contenido del texto. Atentamente el editor.



Título original: "Granada en los últimos diez años". Autor: Domingo Castaño Giraldo (1940)

 

Transcripción y edición: Luis Fernando Arredondo Gómez

 
 
 
     Era el año 1930 más o menos por esta misma época, el que estas líneas escribe, acababa de llegar de la ciudad fundada por Jiménez de Quesada [Bogotá] a donde había sido enviado hacia varios años a perfeccionar sus estudios secundarios. En fin, que el pueblo lo encontré donde mismo lo había dejado; pues no se había corrido ni un milímetro para atrás ni para adelante ni para los lados. Estaba situado en la misma hondonada, a la ribera derecha del riachuelo Vahos, hoy quebrada de Santa Bárbara [1], y circundado por las mismas lomas que desde el tiempo de los compadres están alfombradas de terciopelo verde, y que de vez en cuando aparecen con los lunares blancos de una que otra vaca orejinegra con su ternero, o cuando no, al lado de un potro alazán. En las huertas vecinas, aparte del yerbajo familiar con sus cutus-cutus, se veían algunos sembrados de hortalizas y legumbres; pues ya las "chocoleras" [cosechas de maíz] estaban cogidas y las que no estaban comidas, seguro estaban en trojes [graneros], colgadas de las vigas con la respectiva defensa de los ágiles  roedores.



     Las buenas gentes de mi tierra, todas me saludaban por mi nombre y yo apenas sí me acordaba de uno que otro nombre propio; pero a todos correspondía con igual saludo. Yo en realidad, estaba experimentando un cambio muy repentino; pues a la sazón que estaba en pleno romanticismo [enamorado], me sentía algo así como fuera de mí, ausente, sólo y nostálgico de las bullangueras capitalinas [muchachas de Bogotá], de los estudiantes inquietos y retozones [alegres y traviesos]; sin embargo tenia horas de solaz [descanso] y de contento al verme en medio de los míos... El padre Clemente ya nonagenario [con noventa años de edad], compartió conmigo la satisfacción familiar del retorno hogareño, comprendió también la nostalgia de los días idos y conversamos plácidamente de sus idas y regresos de otros tiempos, de la navegación por el alto y bajo Magdalena, de los caminos, de las gentes y de las cosas que ambos habíamos visto y oído en nuestros viajes... La vida de Granada en ese entonces, costumbres, usos y modas, niños, hombres y mujeres, eran sencillos y rústicos como los de una aldea de los Alpes en el siglo XVII bajo la tutela espiritual de un santo P.[padre o cura] Vianney [2] a quien personificó en un todo y por todo el P.[padre o cura] Clemente.



     La vida de Granada por aquel tiempo, en nada se diferenciaba de la de Santafé [Bogotá] en los días de la llamada Patria Boba [3] de nuestra historia : alimentos, viviendas, vestidos y usanzas, eran ni más ni menos que las cantadas por nuestro poeta regional [Gregorio Gutiérrez González] en su célebre  geórgica [obra literaria que trata de la agricultura] sobre el cultivo del maíz en Antioquia. Así se deslizaban las horas, los días y los meses en esta tierruca [lugar de nacimiento] de Dios. Expiraba el año de 1930 y la República toda se preparaba de una manera inusitada para rendir un homenaje de admiración y gratitud al Padre de la Patria [Simón Bolívar]; con motivo del primer centenario de su muerte. Granada no podía quedarse a la zaga en la conmemoración de este histórico [suceso] y fue menester movilizar todos los resortes de la buena voluntad a fin de celebrar algo decoroso y digno del héroe.

 
Simón Bolívar
 
   La estudiantina bulliciosa que en esos días de vacaciones hacia rochela [algarabía o escándalo  e importunaba la vida sosegada [tranquila] de nuestros pacíficos parroquianos, no quiso someterse a ver por mas tiempo los mismos "maquetrefes" [por contexto se refiere a mamarrachos u objetos ridículos]  de nuestra plaza publica, y en un momento de retozo [travesura] juvenil, todos a una, ávidos [deseosos] de cosas nuevas, optaron por "barrer y limpiar" [4] muy bien todo lo que afeaba y hería la vista de la plaza, contra el querer de casi todos los ancianos apegados siempre a lo viejo y tradicional. La demolición de lo único que adornaba nuestra plaza de mercado, fue un hecho [importante]: la famosa pila, dizque la obra del genial artista y cementador "Natilla", (q.e.p.d.), [fallecido] fue totalmente arrasada por las hordas estudiantiles de 1930.


      A los pocos días, lo que antes ocupaba el lugar de la famosa pila, fue tomando perfiles de parque en miniatura y luego tuvo pedestal, sobre el cual se coloco la carga Carvajal-caraqueña [se refiere al busto (escultura que va de la cabeza a mas abajo de los hombros) de Bolívar, hecho por la familia Carvajal de Medellín, el cual aun existe en la plaza principal de Granada], que primero estuvo en las espaldas de nuestros mas típicos braceros. Con el centenario [del fallecimiento] de Bolívar, ya nuestra vieja plaza tuvo parque [5], flores, pedestal y busto a donde todos los días por la tarde, concurrían nuestras damitas dizque a "cultivar" [provocar o seducir] primero, y después a charlar y mirar, coquetear y "levantar" [enamorar o conquistar]...A pesar de las flores y las muchachas en el parque, la vida de Granada todavía se deslizaba suave y tranquila como la de los montañeses alpinos [6]... Pero mientras aquí se yacía en el letargo [modorra o sueño muy pesado] soporífero [que obliga a dormir] y aparente de la [época] colonia[l], mas allá de nuestros lindes [linderos o fronteras] municipales, afortunadamente en el resurgimiento de una vida mejor y mas del siglo XX [siglo veinte] para los moradores ignaros [ignorantes] de esta tierra escondida.
 
 

"Plaza principal" de Granada tomada
de un ejemplar del Periódico Granada de 1940.
 Intrínsecamente indica que había mas "plazas" en el pueblito
y el carácter de éstas era preferentemente mercantil,
ubicadas posiblemente entre las distintas calles.
 
  
    
   Con tal motivo [7] se emprendieron los primeros ensayos de estudio de exploración y penetración de vías  Y he aquí que de pronto un día cualquiera de la mitad del mes de agosto de 1932, la población entera de Granada se sintió sobrecogida de espanto al ser saludada de improviso por un águila de acero que en estudio de una nueva ruta, hacia su recorrido desde la capital de la República [Bogotá]. Al paso majestuoso y solemne de la nave aérea, nuestros tímidos e ingenuos campechanos, salían precipitadamente de sus cabañas, creyendo que se trataba de cosas ultraterrenas; y a medida que el aparato se acercaba mas, sintiéndose por tanto mas fuerte el rasguido del aire, el temor de las gentes sobreexcedía [era mayor] a toda ponderación [a todo lo que se pudiera prever], hasta el punto de no haber faltado quien hubiera experimentado en su desequilibrada nerviosidad [miedo], los efectos materiales de los bombardeos alemanes: abrazos y besos de [Adolfo] Hitler o gripa brava y contagiosa...


     No haciendo caso de los estragos y dejando atrás las ruinas, la ruta quedo ensayada e inaugurada al mismo tiempo [8]... Pero hoy con solo la mirada escrutadora de los espectadores y la orden terminante a los gallinazos para que conserven su derecha, esos tales automotores alados, pasan muy serios fumando [cigarrillos marca] luki [Lucky Strike] o Kool y desprecian nuestros perfumes criollos e inocentes de salvia, chilca y sietecueros [9]... No le hace [no importa]... Pueda ser que no les hagamos falta algún día...




 

     Estamos ya en 1933. Este año nos trae dos acontecimientos notables que marcan época en la historia de nuestro pueblo, como los marco en Europa la entrada del siglo XV [siglo quince]. En medio de los anhelos y de la incertidumbre temerosa de que nos llegara la gran vía carreteable que había [habría] de ponernos en comunicación cómoda y directa con el resto del mundo, la hoz inexorable de la muerte, llego de la noche a la mañana y nos arrebato la mejor joya del pueblo: el padre Clemente desaparece de entre los vivos [10]... A su memoria descubramos y hagamos un silencio.


     Prosigamos: amanece un día claro en el horizonte, pero helado en todos los repliegues de la sierra, quizás por motivos de la estación. Es el 23 de diciembre del año referido [1933]. Las gentes alborozadas [alegres] rumoran y comentan que ese es el día señalado por el ingeniero constructor de la obra, para decirle a Granada que ya tiene carretera. Las gentes van y vienen. Unos aseguran y dicen que si es verdad; otros dicen que es imposible; los de mas allá niegan rotundamente y los de mas acá "vocilan" [vociferan o hablan con fuerza] y están perplejos [dudan o no saben que pensar]. Se acerca la tarde y la expectativa crece. Algunos no se aguantan y se van al tope [al encuentro] del vehículo. Son las cuatro de la tarde: Granada entera se estremece [tiembla, se conmueve] de jubilo al oír por vez primera el ruido y el pitazo prolongado del automotor... Chicos y grandes sin distinción de sexo y condición corren y gritan a convencerse de lo que hay. Efectivamente el olor de gasolina se ha sentido y no cabe la menor duda de que nos vamos a marear... Y desde aquella misma tarde, quedo definitivamente inaugurada la carretera para las bestias y los choferes y provisionalmente para los transeúntes... Desde entonces "chocolito" goza de un prestigio sin igual por su exactitud y seriedad en los carros de Granada; lo mismo que el "monolito" por su poco afán y mucha parada.
 

 


Carros que prestaban el servicio de transporte en Granada (Antioquia)
 por 1940. Foto en el mismo periódico local de la época.


     Y al pie de estos carros os dejo, amigos lectores, esta crónica inconclusa y aburridora, que como los caminos de hace diez años, conducían de Granada a Santuario; mas como ya es nueva la vía y muchas las cosas del centenario [9], reíd y montaos ahora.

Granada, diciembre de 1940.

DOMCA [Domingo Castaño Giraldo].



[Crónica tomada de un ejemplar del periódico Granada de 22 de diciembre de 1940, página 12]


Notas del editor:




[1] Parece que el cambio del nombre del riachuelo mencionado hubiera sido después del año 1930 y antes de 1940. Según Luis Mario Gómez Aristizábal ("negro"), en el articulo "Cronología de Granada desde 1900" [Revista Granada numero 127, de enero de 2007, pagina 9], el Concejo municipal de Granada decidió cambiar el nombre de las calles de esta población con motivo del centenario de la muerte de Simón Bolívar.


[2] Dice Wikipedia en español: "Juan Bautista María Vianney (* Dardilly, 8 de mayo de 1786 – † Ars-sur-Formans, 4 de agosto de 1859, Francia), conocido como el Santo Cura de Ars, fue un presbítero francés proclamado patrono de los sacerdotes católicos, especialmente de los que tienen cura de almas (párrocos). Su humildad, su predicación, su discernimiento y saber espontáneos, y su capacidad para generar el arrepentimiento de los penitentes por los males cometidos fueron proverbiales. Administrador del sacramento de la penitencia durante cuatro décadas a razón de más de diez horas diarias, llegó a hacerlo entre dieciséis y dieciocho horas por día durante trece años, desde 1830 hasta que enfermó en 1843. Se lo considera uno de los grandes confesores de todos los tiempos."


[3] Se denomina "patria boba" al intento independentista de gobierno por parte de los criollos y en contra de los españoles que va de los años 1810 a 1816. Este proyecto libertario fracasó por las pugnas (peleas) entre los criollos. Comparar al municipio de  Granada (Antioquia) de 1930 con la Santafé de Bogotá de 1810, capital del Virreinato de la Nueva Granada, no solo es exagerado sino mentiroso, comenzando por las diferencia entre las idiosincrasias antioqueña y bogotana, entre una inmensa sabana y una pequeñísima hondanada, y un largo etcétera. Sin embargo, una similitud relativamente acertada que incluiría "solapadamente" el autor, sería la de que también en Granada, como en la "patria boba", las divisiones internas -la guerra entre camarillas- y la falta de un liderazgo nítido  impide el progreso del pueblo.



[4] Forma cínica o sencilla de referirse a un despliegue de autoritarismo de corte fascista. El entrecomillado es mío, pero esta dictado por el texto, como en otros casos.

 

Entre el círculo amarillo, Domingo Castaño de niño;
entre el circulo azul, Clemente Giraldo. Izq-der-arriba:
Román Castaño Ochoa junto a su esposa Luisa Giraldo
(sobrina del cura Clemente), con sus hijos: Francisco Luis.
Izq-der-abajo: Domingo, Benjamín, Pablo Enrique, Pastor
y Carlos Román Castaño Giraldo.
(Retrato facilitado por Luis Mario Gómez Aristizábal, "negro".)




[5] De aquí se infiere que en Granada la plaza fue desde siempre y ante todo centro comercial y no lugar de esparcimiento. Esta configuración se perfeccionó con el nacimiento de la más que centenaria "Feria de Ganado".


[6] Plantea similitudes entre los granadinos y los campesinos europeos, idea que pervivió mucho tiempo y determinó la conducta de aquéllos colombianos en su pueblo y en otras regiones. Configuró o reforzó, además, cierta autodenominación granadina que es muy cercana al concepto nazi de "raza superior" o al concepto judío de "pueblo elegido", que pueden ser vistos como la cara y el sello de una misma moneda. 


[7] Hace un elogio velado del modernismo que por aquellos años promovió el gobierno liberal del presidente Enrique Olaya Herrera (1930-1934) quien terminó con el período de 45 años ininterrumpidos de gobierno conservador (la denominada "hegemonía conservadora") y quien tuvo por consejero personal al Duce (líder militar y fascista) italiano,  Benito Mussolini, esto último lo afirmó por la época el filósofo envigadeño Fernando González en su revista Antioquia.


[8] Se plantea que aquel vuelo de un avión (seguramente de la compañía alemana Scadta, la primera aerolínea que prestó sus servicios en Colombia), evidenció el estudio y principio de aplicación de unos planes de "modernización" cuyo origen debe estudiarse, en los que fue contenido el municipio de Granada.
 


[9] Parece indicar el autor que estas plantas eran utilizadas tradicionalmente en Granada como sustitutos del tabaco.



[10] Definitivamente la comunicación de Granada por carretera y la muerte del párroco Clemente Giraldo, ocurridas con mucha cercanía en el tiempo, debían haber implicado un cambio de época y de rumbo en la historia granadina, sin embargo, parece que los lideres eclesiásticos y políticos del pueblo tomaron todas las medidas necesarias para mantener al municipio de Granada sumergido en el letargo y en el atraso a que se refiere Domingo Castaño Giraldo en 1940.

 
                          Mercado en la plaza principal de Granada a principio de los años noventa.

[11] Aquí se refiere ya a la gran cantidad de obras publicas que se inauguraron en Granada con motivo de los cien años del nacimiento del padre Clemente Giraldo. Este había nacido el 23 de noviembre de 1840 en el municipio vecino de El Santuario (Antioquia). El presupuesto asignado a Granada para el año de 1940 estaba entre los 5 mil y los 9 mil pesos, pero había sido embargado, razón por la cual el municipio no pudo disponer de un solo peso proveniente de las rentas del departamento o de la nación. Se ignora desde cuando operaba el embargo por una mala inversión en el proyectado tranvía de oriente, sin embargo se estimo que el valor de las construcciones inauguradas en el municipio dicho año, sin contar con el valor del templo parroquial, eran "cercanas" a los 60 mil pesos. Pudieron tal vez llegar al triple de este valor, es decir,  entre 20 y 30 veces la cuantía del presupuesto del municipio. De donde salió el dinero?  De los comerciantes granadinos? Permítanme dudarlo. Multipliquemos por 20 el presupuesto actual y pensemos si los granadinos con sus aportes pueden igualar esa cantidad. Permítanme dudarlo.
 
 
FIN


 
 

 

 
                              

jueves, 7 de noviembre de 2013

Las denuncias de Roberto Zoco (carta pública)


Carta abierta al público

Autor: Roberto Zoco

Transcripción y edición: Luis Fernando Arredondo Gómez

 


Granada, 16 de diciembre de 2012

Hermana
María Antonia Ossa Soto
Medellín

     Desde la ternura que me inspira el pesebre y un poco sorprendido porque le excluyeron los animales [así lo interpretó don Zoco de alguna manifestación del Papa Benedicto XVI. Nota del editor], me dirijo a usted y demás cuadros directivos de esa congregación franciscana deseándoles una feliz navidad, un año bueno y lleno de visión ecológica como el padre Francisco de Asís proclamaba.

"La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra" (Jeff Seattle).

"La tierra es suficiente para todos, pero no para la voracidad de los consumidores. Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia." (Mahatma Gandhi).

"Produce inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha." (Victor Hugo).

"Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, pero no estoy muy seguro de la primera. De la segunda puedes observar como nos destruimos sólo por demostrar quién puede más." (Albert Einstein).
 
 

     Estoy en mora, hermana Mari, de darle los agradecimientos muy sentidos por haber venido con su séquito a suspender el trabajo radial que se hacía a través del programa radial Huellas, que se transmitía los domingo de ocho y media  de la mañana a nueve. Entienda que toda institución necesita un control social y usted ha perturbado el derecho a la información y a la libre expresión, que se contempla en el articulo 20 de la Constitución Política de Colombia.
 

     Hermana Mari, usted debe conocer los linderos de las tierras encomendadas a sus cuidados. No corra estacones que eso la puede enredar. Lo suyo es lo de la congregación. Granada y sus medios de comunicación van por fuera del control de las franciscanas. No crean a los granadinos como un puñado de bobos. Los granadinos ya estamos globalizados. A ustedes no les ha dado la gana de contestarnos nuestras peticiones.
 

     La carta enviada y respaldada por sesenta y cinco firmas de las juntas de acción comunal, la archivaron. Sé de sobra que ustedes son muy aliadas de abogados, ingenieros y notarios de bolsillo. Los abogados son los árbitros de los poderosos. Los ingenieros son los sepultureros de la historia. Los notarios son los despojadores de los bienes de los pobres.  Nosotros somos los campesinos, victimas del conflicto armado; somos los campesinos victimas, en la actualidad ,de los desarmados, de los "vivos". Nosotros que tratamos de rescatar de los escombros lo poco que queda. 
 
 
 
 
     Hay un camino más amplio: las Redes Sociales. No he querido en estos dos años saltar jerarquías; me veo obligado a buscar otras salidas debido a su intransigencia. Tengo el correo electrónico de Misereor [entidad alemana católica que ha respaldado económicamente a dicha comunidad religiosa. Nota del editor], para contar a los obispos alemanes lo sucedido. No quiero perjudicar a nadie, pero la herencia de la madre Olivia Osl no nos la arrebataran. Ya tengo personas encargadas en Medellín y en Granada de recoger firmas para enviar el correo abierto. En el lenguaje arrieril, ustedes han sido capaces de "sacarme de los aparejos"  [ Es decir, lo sacaron de su lugar. Nota del editor]. !Gracias a Dios, puedo disfrutar de la libertad del viento que también tienen las aves de alto vuelo!
 

     Quienes conocemos la historia valoramos en su momento todos los esfuerzos que las "hermanas mayores" [las alemanas] hicieron por la comunidad de Granada, pues trabajaron siempre en función de comunidad. Mucho se les debe a las hermanas europeas. Sin embargo, no se oyó decir que el colegio parroquial, fundado y construido por el padre Polito [Policarpo María Gómez Salazar] hubiera entregado la propiedad sobre este bien a las monjas, por el hecho de haberles encomendado la dirección  de la sección femenina del colegio en 1940.
 

     Justo en la década de los años sesenta, el párroco Pedro Antonio Gómez, solicitó a las hermanas la entrega del solar donde hoy está el salón parroquial y entonces ocurrió que las hermanas lo presionaron para que les hiciera las escrituras del colegio. El padre Pedro accedió y la parroquia perdió el colegio. Existía una puerta de comunicación con el colegio y el templo parroquial por la sacristía, y desde ese entonces el párroco selló esa entrada. Años mas tarde las hermanas también vendieron el patio de recreo de la escuela de niñas y  fue urbanizado.
 
 
 
 
     Durante estos años en que Granada fue azotada por el conflicto armado, a las hermanas les dio por cambiar los estatutos que regulan su actividad misional y hoy estamos perdiendo del todo una fundación social que mucho bien hizo a esta comunidad granadina. No es posible que las hermanas franciscanas, a quienes el pueblo les dio y se les dio más, nos despojen de una obra que los obispos alemanes financiaron con un objetivo muy claro, cual fue la educación de las niñas del campo.

     En la historia eclesiástica de este pueblo no se había registrado noticia de que religiosos o religiosas, por ejemplo el padre Clemente Giraldo (1840 - 1933) o el padre Polito (18??- 1958), hubieran reclamado algo para ellos de cuanto esfuerzo hicieron por esta comunidad. Quienes asistimos a la construcción, organización y posterior inauguración del Hogar Divina Providencia, hoy llamado Hogar Niña Maria, podemos decir que todo el pueblo, campesinos como estudiantes, cargamos mucha piedra para las bases de la edificación, y el dinero gastado  en la obra fue producto de un proyecto aprobado a la madre Olivia Osl, por parte de los obispos alemanes.

      No podemos aceptar que hoy seamos víctimas, como muchos otros colombianos que han sido desplazados y despojados de los bienes que antes les pertenecieron. Ojalá sean conscientes, apreciadas hermanas franciscanas, y consideren que si nosotros los granadinos reclamamos nuestros derechos, no es esto producto de malos entendidos; hoy Granada, como todos los pueblos en formación, estamos listos a defender nuestro patrimonio. Igual que toda la región del oriente antioqueño fuimos bastante golpeados por la guerra, esperamos nos escuchen quienes tienen poder y recuerden que el poder es algo transitorio.
 

Atentamente, José Roberto Giraldo Salazar

 
 
 

Postdata: !Ojo con estos adagios!:  

Entre bueyes no hay cornadas.

 

A mula regalada no se le mira el diente. 

Entre bomberos no se pisan las mangueras. 
"!Oh maldito metal, vil ramera de los hombres!". 
Mente desocupada es taller del diablo.
 
 "Los religiosos no debemos librar batallas espirituales. Mejor busquemos un buen director espiritual que nos enseñe el camino del alma, que nos haga bajar del pedestal del orgullo, de esa nube tan alta que nos hace altaneros. Más bonito es el trabajo de las hormigas. !Que organización!. Dios es el juez supremo y ve todo, todas las acciones serán juzgadas al final; prepárense que al final, en la tarde de la vida, seremos juzgados en el amor" (San Juan de la Cruz)

 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Un "bacán" de vereda (perfil)

Transcripción y edición: Luis Fernando Arredondo Gómez
 

 

Introducción del editor

     El texto que sigue me fue sugerido por el granadino Alejandro Soto y constituyó el primero publicado en este blog. Fue dedicado por su autor a Roberto Zoco, quien fue el inspirador principal de esta hipermedia, luego de que la emisora "comunitaria" de Granada le cerrara sus micrófonos.
 
     En los primeros días de mi estadía en este lugar, tuve oportunidad de intercambiar algunas palabras con Jaime Ovidio. El texto que sigue es el primero que conocí de los de su autoría. Para ese momento mi conocimiento sobre Roberto Zoco era muy limitado.
 
 
     Hoy (8 de septiembre de 2016) encuentro que este perfil es muy parcial y no es especialmente objetivo, porque la personalidad de Roberto Zoco, ya fallecido, y sus inquietudes intelectuales y vitales, me parecen aún más complejas de lo que el autor expresó. La simplicidad era sólo la capa exterior del mundo de Roberto Zoco. 
 
 
     No recuerdo haber conversado seriamente con don Roberto sobre el contenido del texto, pero me acuerdo que él no le daba mucha importancia, aunque parece que mantenía contacto con el autor o tenía noticia permanente del mismo, por lo que extraña que Jaime Ovidio preguntara a otros por un hombre que nació y permaneció ininterrumpidamente en Granada por más de medio siglo, y que murió en el año 2015, contando 71 o 72 años de edad.

     Algunas frases o palabras destacadas en el texto son responsabilidad nuestra.    
 
 
 
 
Un "bacan" de vereda
Autor: Jaime Ovidio Giraldo García
 

Jaime Ovidio Giraldo García (Foto en Monografía de 1997).

 

     Vive aquí, algunas veces entre gallinas y vacas, un hombre de rostro severo, cuya apariencia es la de un candado viejo, herméticamente cerrado por el tiempo. Me cuentan que en su juventud dispuso de una católica enseñanza, fundamentada en el ejemplo y el discurso, que luego "condimentó" con lecturas de libros, viejos periódicos y una que otra revista, que le pulieron su expresión cadenciosa y fuerte.
 


     Fue un madrugador de pueblo, y el tiempo lo habría de convertir en un charlador bacán de vereda, además de bachiller, en la mitad de su vida. En épocas de estudio le madrugó a las campanas, que levantaban vuelo muy temprano, antes de que saliera el sol, a mostrar las cosas del mundo.

A este hombre se refiere el texto.
                                 
     Con los primeros cantos del gallo, iniciaba sus estudios en una mesita, cercana a la cocina, para romperse primero la cabeza con el álgebra de los árabes y a las dos horas siguientes, pasearse por el atrio, coqueteándole a unos bellos poemas, con la solemnidad de un seminarista en trance; más tarde habría de pensar que once años de estudio y unas cuantas lecturas, son mucho para quedarse solamente sembrando maíz en un arado, y que para ordeñar una vaca en un potrero, no es necesario saber mucha álgebra.
 


     Se nota que hace ya tiempo, no peina su cerebro con los libros, aunque su corte de pelo le da una falsa apariencia de joven cadete. He reparado con asombro y más con nostalgia, que le bastan seis letras, para hacerse obedecer de bípedos y cuadrúpedos y ante el cutu...cutu...cutu...llegan presurosas las gallinas a picotear ávidamente el maíz, formando un curioso sonido de lluvia metálica. El te...te...te...de su gruesa voz, hace bramar una vaca que se mueve perezosa y monótona al ordeño.
 

Su nombre era José Roberto Giraldo Salazar (Roberto Zoco)

 
     El cutu...cutu...te...te... son en su pequeño espacio, la condensación de una filosofía de la supervivencia, donde la falta de oportunidades elimina los bellos discursos, aprendidos en el aula.

     Mi amigo, en algún momento se fue a la soledad relativa (que no absoluta) que quema y purifica, para no quedarse en las tormentosas montoneras, que despersonalizan y uniforman.

     Se recogió en el aislamiento, sin pretensiones ermitañas, como una de las tantas formas, para recuperar un poco de individualidad y de transparencia. Alguna vez pudo haber dicho en los tintiaderos y con cabeza prestada que "la hipocresia es el lazo que une a algunas personas en sociedad" y la franqueza es transparencia que incomoda.

     Juzgó con cierto reordenamiento en su mundo interior, y hay en su expresión, parquedad en las palabras, mas cuando en su juventud no comprendía la economía del lenguaje y derrochó verbo entre sus amigos; hay momentos donde el silencio es lenguaje de sabios, aunque los tontos también callamos.

     Cuando alguien ha logrado mucho por dentro y expresa poco por fuera, ha recuperado en la época del consumismo mucha higiene mental y muy poco espíritu gregario. El reloj de la torre ya marca las dos y una raya, pasado el sol de las doce, cuando las sombras de hombres y cosas ya no son un punto en el centro del día."

[Tomado del libro del autor titulado "¿A que Juegan las Palabras?", editorial Todográficas, primera edición, Medellín, 2010. Páginas 56-58].


Invitación y Bienvenida

Este blog tiene por finalidad el publicitar o compartir los textos escritos por distintos autores, incluyéndome, sobre cualquier persona o tema  vinculados de cualquier forma con el municipio de Granada (Antioquia). Así que estamos convocando a todos aquellos que quieran participar para que se pongan en contacto con nosotros (clovisdelambert@gmail.com).

La alusión a Roberto Zoco en el nombre del blog, quiere servir de estimulo y aún de homenaje para él y para el resto de los granadinos de todas las edades que tienen el derecho y el gusto por dar a conocer lo que piensan.

De tal manera que este es mi saludo de bienvenida e invitación para que participen.

Atentamente, Luis Fernando Arredondo Gómez.